El siglo XXI se ha convertido en una pequeña aldea globalizada, donde las comunicaciones impactan a toda la humanidad. Estamos “superconectados”. ¿A qué nos referimos con eso? A estar en conexión a través de la red permitiéndonos interactuar instantáneamente con cualquier persona sin importar su ubicación.
Las innovaciones actuales apuntan a la confluencia de las tecnologías en sistemas únicos, a la interoperabilidad de lo sistemas incorporando patrones abiertos y a la ubicuidad.
Tomás Oulton, operador de Microsoft, declaró:"El hogar ya no existe. Hogar es donde estás, hoy se trata de personas individuales, dónde estén", queriendo hacer referencia a esta hiperconectividad en la que estamos insertos. Allí es donde se abre un gran dilema y distintas paradojas: actualmente estamos más en contacto pero somos menos autónomos, estamos “menos solos”, pero nuestra privacidad se ve perjudicada.
El mercado impone que ciertas tecnologías sean necesarias. Por ejemplo, años atrás solo poseían celular las personas con mayor poder adquisitivo, y podíamos prescindir perfectamente de su uso. Por el contrario, hoy en día estamos convencidos que el celular es enormemente útil y tenemos, muchas veces, la necesidad de ir renovando año a año el modelo del artefacto telefónico de acuerdo a las nuevas innovaciones que en él van surgiendo. Lo mismo ocurre con otros dispositivos actuales entre los que se encuentran la notebook, el iPod, el MP3, el ADSL, etc.
Hace 40 años atrás, en medio de la expansión capitalista de Europa occidental, Marcuse decía: “la expansión está resolviendo todas las reivindicaciones tradicionales de la clase obrera, y con ello el hombre, orientado a lo específicamente material, se vuelve 'unidimensional'. La creciente satisfacción de necesidades para cada vez más personas crea a su vez nuevas necesidades, y el potencial eventualmente liberador del dominio tecnológico resulta en realidad una limitación de las facultades humanas”.
En la actualidad estas palabras de Marcuse siguen teniendo vigencia. Y es nuevamente aquí donde se instala una nueva controversia: ¿las tecnologías actuales nos toman de esclavos del mercado?.
- Base de datos:
http://nomadenet.bligoo.com/content/view/175902/El_hombre_hiperconectado.html
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